A un hombre que conocía Córdoba y Sevilla ...

Alberca árabe del antiguo alcázar, hoy restaurada en el Monasterio de Las Claras - Fuente: Commons
"A un hombre que conocía Córdoba y Sevilla, Murcia debía parecerle una ciudad más bien pequeña. No más de quince mil habitantes , toscamente calculados según el número de hombres que llenaban la mezquita cada viernes. Pero era una ciudad de enorme riqueza, cosa que se ponía de manifiesto no sólo en la magnificiencia de los edificios públicos, sino, sobre todo, en el lujo que los ciudadanos adinerados exhibían en sus casas particulares".

Baer, F. (1988) El Puente de Alcántara. Barcelona: Edhasa, 2010.

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