... iba a compartir con ella el último de sus secretos.

Lago Turkana
Y si bien esperaba algo así desde su regreso a Nairobi, e incluso lo deseaba vagamente, y por tanto había considerado superflua la advertencia de Donahue, acogió aquella visión con extraordinaria exultación, por no decir con una sensación de misión cumplida. Había descubierto a las personas que traicionaron a Tessa, naturalmente: Pellegrin, Woodrow, Lorbeer. Había reescrito el memorándum vergonzosamente descartado, aunque fuera de un modo poco sistemático, lo cual era inevitable. Y ahora, por lo visto, iba a compartir con ella el último de sus secretos.

Le Carré, J. (2001) El Jardinero Fiel.

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